El pasado domingo nos juntamos en casa de Gerard i Coca para disfrutar cocinando y degustando un menú energético bajo la dirección magistral de Celia. Ésta se ha formado en Barcelona durante varios años y se brindó a enseñarnos un ejemplo completísimo de menú de invierno.
Enla pizarra de la cocina ya nos esperaban los nombres de los platos. Tras las presentaciones, comenzamos poniéndonos los delantales, agarrando las tablas y los cuchillos y manos a la obra… ¡a cortar cebolla! En primer lugar preparamos la crema que al final fue de cebolla e hinojo (en la receta figuraba de zanahoria y castañas). Uno de los trucos para que la cebolla quede muy bien es ponerla con un poco de sal durante unos 10 minutos y un taponcito de aceite, solamente, a que se haga poco a poco.
El hinojo fue todo un descubrimiento pues personalmente no lo había cocinado jamás, lo cortamos a dados pequeños y lo cocimos en la olla, mezclando todo al final. La crema tenía un sabor como diría mi amigo Guillermo , argentino de Buenos Aires y también cocinitas, “espectacular”.
Todo el taller ha sido sorprendente por algunos de los ingredientes utilizados y las posibilidades que nos ofrecen. Uno de esos platos fue el tiramisú energético, pero sin queso mascarpone, con crema de cacahuete y amasake. El amasake es un dulce de arroz que tiene un sabor muy agradable. Las galletas orgánicas y sin azúcar se bañan ligeramente en café de cereales y simplemente tenemos que ir formando capas de crema y galleta y espolvorear delicadamente un poco de canela o cacao (por ejemplo chocolate en polvo de algarroba)
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